DUPLICADOS: Harpo-Duquesa de Alba

Dos personajes con un aspecto cómico compartido, en el caso de uno, queriendo, y en el de la otra sin querer. ¿Cambiaría la duquesa sus numerosos palacios por un camarote compartido? ¿Y su apellido aristocrático por uno que coincide con el del gran representante de la lucha de clases?

Más de uno se ha preguntado alguna vez cómo sonaría la voz del más expresivo y menos locuaz de los hermanos Marx si éste pudiera articular palabra. ¿Quizás tan cándida y pausada como la de nuestra grande de España? Muchos otros se cuestionan a su vez porque la Duquesa de Alba no se compra una trompetilla y la hace sonar cuando es interrogada por uno de esos becarios de periodistas trabajando de reporteros en vez de decir tal retahíla de cosas inaudibles y sin sentido.


Seamos comprensibles, amigos soñadores, no es nada fácil decir desde la más tierna infancia al conjunto de la aristocracia que nos llamamos María del Rosario Cayetana Alfonsa Victoria Eugenia Francisca Fitz-James Stuart y de Silva. Y es que poseer más títulos que ningún otro noble en el mundo puede hacer que la boquita se nos quede de esa guisa. Cinco veces duquesa, dieciocho marquesa, diecinueve condesa, condesa-duquesa y condestablesa, además de ser catorce veces Grande de España… Casi como el Real Madrid.