lunes, 15 de septiembre de 2008

Hijo, tienes toda la vida por delante. Tira ese sacapuntas.

NOTICIA PUBLICADA EN EFE EL 12/09/08

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"UN NIÑO ES EXPULSADO DE UNA ESCUELA EN EE.UU POR USAR UN SACAPUNTAS ROTO

La psicosis que se vive en Estados Unidos por la seguridad ciudadana ha llevado a una maestra a sancionar con dos días de expulsión a un niño de diez años, cuyo "delito" fue utilizar la cuchilla de un sacapuntas roto.

El niño, alumno de cuarto de primaria de la International Baccalaureate Elementary School, en la localidad de Hilton Head Island, en el estado de Carolina del Sur, se ha visto envuelto en un sorprendente caso del que dan cuenta hoy los diarios locales.


El problema fue que el sacapuntas de plástico estaba roto y la cuchilla para afilar los lápices estaba un poco suelta, pero el niño decidió usarlo de todas formas.

La maestra detectó que el pequeño tenía lo que parecía ser una cuchilla durante la clase, con lo que decidió tomar medidas. El menor, considerado un buen estudiante y de buen comportamiento, fue convocado de inmediato a una reunión con su madre, un representante policial y el subdirector de la escuela.

COMENTARIOS DEL PAYONAUTA:

¿Hay alguna cosa que pueda acongojar más a un americano que un niño de diez años con una cuchilla de sacapuntas suelta? Después de leer esta noticia se me ocurren dos: 1-que esa misma pérfida criatura, además de llevar el peligroso útil, fuera árabe, hispano o negro, y 2- que el infante estuviera blandiendo su afilado artilugio a bordo de un atestado avión volando sobre territorio yankie.

Sin embargo, lo que parece no asustar ni generar ningún tipo de preocupación en este país de múltiples divergencias y contradicciones es que cualquiera (y no necesariamente mayor de edad) pueda hacerse con un arma de verdad. Sí, de esas que disparan balas y hacen pupa.De las que algunas "Barracudas" se sienten orgullosas de manejar, sobre todo si es para fabricarse algún elemento ornamental para el hogar con motivos animales.Claro, al fin y al cabo todo el mundo debe poder defenderse de la gente que utiliza las cuchillas de los afilalápices de forma irresponsable, sin pensar en sus consecuencias.En fín, estaréis pensando, que esto era de esperar de un alumno que pertenece a una escuela primaria llamada Bacala..algo y vive en una isla que tiene el nombre, nada más y nada menos, de...Cabeza de Hilton(al final parece ser que sí había algo dentro).


Lamento echar por tierra las ilusiones de todos aquellos que habían pensado montarse un negocio de venta de cutters en el país de las libertades y más lo siento por los pequeños estadounidensitos, que dentro de poco descubrirán como el agua de limpiar los pinceles es prohibida dentro del aula(junto al resto de líquidos),la punta de los lápices restringida en cuanto a su grado de afilación, los aviones de papel considerados una revelación de intenciones terroristas y los mondongos de plastilina categorizados como...armas de destrucción masiva.

Si este modelo escolar, que intenta solucionar lo insolucionable, sin cambiar ni un ápice sus leyes ni su mercado armamentístico, hubiera estado instaurado hace unos años en España (donde incluso ha llegado a haber un dueto humorístico denominado como el objeto maldito que protagoniza la noticia), las clases se quedarían sin alumnos por excedentes de expulsión. ¿El motivo? Los prepúberes españoles, desde siempre se han caracterizado por constituir la mayor industria manufacturera de armas artesanales. Tomen nota, señores Bush, Chuache y compañía.

1- Tirawitos: hecho con el borde superior de una botella de plástico y un globo. Usando unos frutos rojos denominados "tomatitos" como proyectiles se conseguía un impacto a gran velocidad con picorosos y pringosos resultados.

2- Navajas "polo": fabricación de auténticas navaja mariposa, eso sí, de palo. Instrumentos: dos o tres palos de helado, de aquellos que los médicos nos regalaban tras decir treintaitrés, y un par de gomas de cartones de huevos o de globos corrientes.

3- Ballestas-carpeta: cualquier Brandon o Back Street Boy podía servir como motivo de camuflaje para ocultar lo que era uno de los mayores instrumentos balísticos escolares. Las tradicionales gomas de carpeta se convertían en plataformas de lanzamiento de también proyectiles "goma", ya que se fabricaban con un trozo de papel y una porción generosa de una mítica Milán de nata.